...aunque hay veces en que necesito estar sentada...

...aunque hay veces en que necesito estar sentada...

miércoles, 2 de enero de 2013

Uno nunca sabe cuánto va a renegar cuando es mayor. Creemos que el mundo es otro y vemos como héroes a aquellos que más tarde serán bufones fracasados de una sociedad consumista que les absorve el seso hasta dejarles secos. No llegamos a conocer la estupidez en su pleno apogeo pues siempre habrá alguna vez que nos sorprenda de forma mayor, aún cuando creemos que eso no será posible ocurre y una medita, encerrada en esos cinco o seis metros cuadrados que son su habitación, ese castillo de muros infranqueables, guarida perversa, que produce sosiego y encierro, aveces la ventana se convierte en barrotes y te impide respirar libertad, huir de un ambiente hostil y poco deseado; no te deja viajar, hasta encierra a la imaginación, la recluye, la esconde. Bloquea los sentidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario